Un triste adiós.

7 AM. En pleno verano, con 38º a la sombra, ahí estaba yo, dispuesto a encontrar a esa chica que ronda mi cabeza las 24 horas del día...Puede que hoy no la encuentre, o que al verme pase de mí...quien sabe. Lo único claro es que hoy he venido con un propósito y lo voy a cumplir...Estaba dispuesto a dar lo mejor de mí, a ganarme su cariño y su atención. Por eso tenía un as en la manga...llevaba conmigo a una de las mejores compañeras que se puede tener...mi fiel guitarra. Ella sacaba lo mejor de mí...Cuando empiezo a componer, todo cambia. Ella me hace ser fuerte...

Pasaron las horas y nada. Ni rastro de ella... Estaba tan desilusionado que empecé a pensar que su amigo me había engañado...Disgustado, decidí sentarme a la orilla del rio. La verdad, aquel lugar era fantástico...tan romántico. Era el lugar perfecto para reflexionar, tomar el sol y componer...Las tres cosas a la vez. Fue entonces cuando vi mi rostro reflejado en el agua y comencé a pensar en Lucía. Recordé todos los buenos momentos a su lado...Ella ha formado parte de tantas cosas... Mi primer beso, mi primera vez... El hecho es que no la iba a olvidar nunca. En ese momento decidí coger mi guitarra y dejar que los sentimientos fueran dueños de mis palabras...

Mis palabras no lo saben, canto para el amor sin llanto

Y sin risa...

Yo no sé por qué así, de repente,

te marchaste de mi vida para siempre...

Todo era pura felicidad, de repente te vas de mi lado

Y me dejas abandonado en esta terrible soledad... 

De repente alguien me toco el hombro. No podía creerlo... ¡Era ella, era Sofía!

-Esteban! ¿Eres tú? Que gusto me da volver a verte...Siento haberte molestado... Dijo ella.

-Hola Sofía...No te preocupes. La verdad estaba esperándote.

-¿Como que esperándome? ...Preguntó.

-La cosa es que ayer fui a buscarte al bar las Almas, pero no estabas...Un amigo tuyo me dijo que salías a correr por aquí todas las mañanas y decidí venir a buscarte.

 -Pues aquí me tienes... ¿Para qué querías verme?...Preguntó.

-Casi no tuve tiempo de hablar contigo aquella noche y me gustaría conocerte. No sé, saber tus gustos, tus aficiones...Saber de ti. ¿Te apetece dar un paseo conmigo?

 -Umm vale. ¿Porque no?

Estuvimos horas y horas hablando sobre nosotros. La verdad, nunca había conocido a una chica así... No le importaba hablar de ella, de sus virtudes, de sus defectos...Lo tenía todo. Durante ese rato olvidé todo lo malo... ¿Significaba eso que estaba empezando a olvidar a Lucía?

Después de aquella "cita" decidimos quedar por la noche en el bar donde nos conocimos. Estaba tan contento...Quería que las horas pasaran lo más rápido posible para volver a verla...Estaba dispuesto a componer una canción para el micrófono abierto y asi conquistarla...

Cuando llegué a casa para descansar, me encontré a Carla sentada en la puerta...

-Hola Esteban, menos mal que te encuentro... ¿Porque no has contestado a mis llamadas?...Preguntó.

-Estaba ocupado con un asunto. ¿Porque estas tan exaltada?

-Es por Javi. Ha sufrido un accidente de moto... Está muy grave Esteban...No creo que pase de esta noche. Tenemos que ir a verle...

-¿Pero...Como ha podido pasar? El siempre ha sido muy precavido... 

-El caso es que un conductor borracho se lo llevó por delante. Maldito alcohol...Por su culpa ahora nuestro mejor amigo está ingresado al borde de la muerte...

-No perdamos tiempo Carla... ¡Tenemos que ir a verle!...Dije.

Después de comunicarme aquella noticia, decidimos acudir corriendo al hospital... Cuando llegamos a su habitación, el miedo me impedía abrir la puerta... ¿Sería capaz de afrontar aquel duro golpe? 

 Respire hondo y abrí la puerta. Ahí estaba Javi, postrado en una cama de hospital lleno de moratones... Tenía todo el cuerpo vendado, incluso necesitaba de un respirador artificial... Carla y yo presentíamos lo peor... La enfermera que estaba cuidándole en ese momento nos permitió cinco minutos...Fue entonces cuando abrió los ojos...

-Javi... ¿Cómo vas tío?...Pregunté.

-Ho...hola chicos. ¿Qué hago aquí?...Recuerdo que estaba con...

-Con la moto Javi, con la moto. Sufriste un fuerte golpe...Lo que no se es como has podido sobrevivir al accidente...Dijo Carla.

-No nos vuelvas a dar estos sustos Javi, no sabes cómo me arrepiento de no haber venido antes... Dije.

-No te preocupes Esteban...Por cierto Carla... ¿Podrías dejarnos un momento a solas?...Preguntó Javi.

-Um... claro. Os dejo solos.

Una vez solos, Javi intentó incorporarse lo cual le resultó imposible...Tenía miedo a sus palabras, ya que podrían ser las últimas...

-Acércate Esteban, tengo que contarte algo muy importante...

-Si claro, cuéntame... Dije.

-Voy a ser sincero. No sé si saldré de esta, así que necesito contarte la verdad...Es sobre Lucía.

-¿Qué pasa con ella?...Pregunté.

-El caso es que es el motivo por el que se fue a Londres... El motivo por el que no te responde las llamadas...

-No entiendo nada Javi...Explícate.

-El caso es que alguien ha hecho que ahora estéis separados. Fue ella Esteban, fue...

En ese momento sufrió una parada cardiorrespiratoria...Llamé a la enfermera para que lo atendieran pero ya era tarde... Si, vi como mi mejor amigo moría. No pude despedirme de él, ni siquiera pude abrazarle...Su último aliento fue aquella frase sin terminar. Estaba desecho por dentro...No podía creerlo. Sentía opresión en el pecho, como si me faltara de aire, una sensación de vacío... 

En ese momento deje la habitación. Hay estaba Carla, sentada en la puerta, llorando por lo ocurrido... Los dos sentíamos que nada tenía sentido, que nunca volveríamos ser los mismos...No hacia ni una semana que había recuperado a mi mejor amigo y ahora el destino se lo lleva...Era el precio que debía pagar por haber estado tan ciego todo este tiempo...Nada importaba ahora, ni siquiera la cita con Sofía... No podía alejarme de él. Sabía que esto era una despedida, pero nunca me resignare a decir un hasta siempre...

Un millón de palabras no pueden hacer que vuelvas. Lo sé, porque lo he intentado. Tampoco un millón de lágrimas. Lo sé porque he llorado hasta no poder más.