Un fantasma del pasado

En ese momento todo mi mundo dependía de aquella respuesta...Estaba seguro de que sería un no, ya que después de todo, seguía siendo un desconocido para ella. Además, si contamos todo lo que había pasado anteriormente...Tenía pocas posibilidades.

Fue entonces cuando Sofía se giró. Poco a poco se acercó a mí... Su cara era totalmente apática, no conseguía descubrir que estaba pensando...Una vez en el escenario, me miró fijamente y dijo...

-¿Quieres saber mi respuesta?...Preguntó.

-Claclaclaroo. Dije tartamudeando.

En ese momento me besó. La verdad, no creo que en el mundo existiera una mejor forma de expresar una respuesta tan contundente... Sentía que ese beso marcaría un antes y un después en nuestras vidas...Ya no había nada por lo que sentirse triste...Todo lo contrario. Se acabó el pensar en Lucía, en Carla... La vida me estaba concediendo una nueva oportunidad.

Después de aquella respuesta, decidimos bajar del escenario y hablar tranquilamente sobre nosotros.

Estaba claro que el lugar no era muy idóneo para ello, así que le propuse ir a mi casa… Una vez allí, noté a Sofía un tanto extraña, como si algo le preocupara...

-Sofía... ¿Te pasa algo? Nose, te noto tan distante...

-El caso es que me siento rara Esteban. Hace más de dos años que no besaba a un chico y la verdad me ha costado mucho dar el paso...Tengo miedo a que me hagas daño Esteban, tengo miedo a volver a equivocarme...

-No debes tener miedo. Ya sabes que yo también he pasado por lo mismo... Pero es hora de empezar de nuevo y volver a ser felices no crees?...Pregunté.

-No si en eso tienes razón. Pero tú decidiste dejar a tu novia porque ella se fue con otro... ¿Pero si decide volver? ¿Y si para entonces sigues enamorado de ella?...Dijo Sofía...

-Tengo que ser sincero. Todavía no la he olvidado, eso está claro. Ella ha formado parte de mi vida durante muchos años pero sería un completo idiota en dejar escapar a una chica como tú... Nada hará que cambie de opinión, te lo prometo. Respondí.

-Pero Esteban... ¿Cómo puedes estar tan seguro?...Preguntó.

-Porque tengo algo que me hace depender de ti, es como una droga...Se perfectamente que no podría vivir sin....

-¿Sin que?...Preguntó.

-Shhh...Calla y déjame demostrártelo...

En ese momento me acerque lentamente a ella...Roce suavemente mis labios con los suyos, de una forma muy cariñosa...Quería sentir su aliento, el sabor de sus labios...pero quería hacerlo despacio, sin prisa...Tenía todo el tiempo del mundo para recorrer cada milímetro de su cuerpo...

Decidí cogerla en brazos y llevarla hasta mi cama…Podía sentir el ritmo acelerado de su pecho pegado al mío…Decidimos juntar las manos y besarnos mutuamente, dejando que nuestro cuerpo hiciera el resto…

Aquella noche fue irrepetible. Cada caricia, cada beso marco mi piel… Entendí que el sexo no era en si un acto carnal, sino que detrás de él había mucho más… Nunca en mi vida había sentido una sensación así, ni siquiera con Lucía. 

De repente desperté y vi el rostro de Sofía pegado a mí. Como dije anteriormente, era un ángel… No quería despertarla, así podría seguir contemplándola durante un tiempo…

Cuando me disponía a dormirme de nuevo, alguien comenzó a golpear la puerta… La verdad no sabía quién podía ser ya que no esperaba a nadie… Decidí vestirme y abrir la puerta…Mientras me acercaba , creí escuchar una voz familiar…no podia ser ella… 

-¡Hola amor! Tenemos que hablar…Dijo Lucía.

-Pero...pero que haces aquí? ¿Acaso no estabas en Londres?...Pregunté.

-Sí, estaba. Pero he decidido volver…No podía hacerme a la idea de perderte Esteban, para mi eres lo más importante de mi vida… Por favor, déjame pasar. Tenemos mucho de qué hablar…

En ese momento apareció Sofía…

-¿Se puede saber quién es esta Esteban? ¿Qué hace semidesnuda en tu casa? Necesito una explicación y ya!...Dijo Lucía.

-¿Acaso no decías que Lucía no iba a volver nunca más? Ves, a esto me refería ayer, me siento tan imbécil. Lo mejor será que me vaya...

-Si bonita, lo mejor será que te vayas… Y respecto a ti… ¿Acaso no te da vergüenza? ¿A esto llamas tu ser fiel?...Dijo Lucía.

Una vez solos, decidí aclarar las cosas con Lucía. Era el momento de decirle todo lo que pensaba de ella a la cara…

-Bueno Esteban, ya estamos solos…Quiero oír de tu boca que te has acostado con esa guarra...

-Pues sí, me he acostado con ella. Y lo volvería a hacer una y otra vez…Ella es la mujer de mi vida...Dije.

-¿Cómo puedes hacerme esto? Después de todo lo que he hecho por ti…

-¿Qué has hecho por mí? A bueno, lose. Acostarte con otro a mis espaldas... Ya sé porque te fuiste a Londres, para poder estar con él! Y no me lo niegues, el mismo me cogió tu teléfono…

-¿Se puede saber de qué estás hablando? Me fui a Londres un tiempo para aclararme sobre todo en general… Te recuerdo que no estábamos en nuestro mejor momento… y con respecto a mi móvil, es imposible que “mi amante” contestara a tus llamadas…

-¿Y porque no puede ser? Los mensajes para que te fuera a buscar al aeropuerto y luego ni apareciste, luego cuando te llame tu supuesto novio me cogió el teléfono y me colgó… ¿Acaso quieres más pruebas?

-Repito, es imposible que yo hubiera hecho eso…El día de antes de viajar a Londres me robaron el móvil. Es más, si miras el tuyo, tendrás cien mil llamadas mías con un número desconocido…

En ese momento sentí que todo se derrumbaba… Las cosas habían dado un giro inesperado de 180º…Ahora ella había pasado a ser la cornuda de esta historia y yo el novio cabrón que la dejo por SMS para acostarse con una chica a los dos días… Y todo esto por culpa de alguien… ¿Quién podría haber sido? ¿Quién querría hacerme daño?...